Reforzar nuestro sistema inmune se hace más necesario a medida que envejecemos, pues nuestra respuesta ante los agentes patógenos en el ambiente se reduce y ello contribuye a que estemos más vulnerables frente a diversas enfermedades.

El riesgo es aún mayor cuando se atraviesa una enfermedad crónica o degenerativa, como el cáncer, la diabetes, hipertensión arterial, entre otros. En dichos casos, fortalecer las defensas es una necesidad, ya que cualquier amenaza externa que pueda ingresar al organismo puede crear desajustes mayores. 

A continuación, te mostramos algunos hábitos alimenticios que se puedes aplicar diariamente para mejorar las respuestas del sistema inmunológico:

1. Prioriza los alimentos naturales

Ingerir comida que no ha sido alterada por otros procesos es la mejor manera de evitar que nuestro cuerpo se inflame. Cuando hablamos de alimentos naturales, nos referimos a aquellos que consisten en un solo ingrediente, como por ejemplo: carnes, huevos, avena, menestras, verduras, frutos secos, entre otros. 

2. Ten una dieta variada

Existen evidencias de que la deficiencia de algunos micronutrientes, tales como el zinc, hierro, vitamina C, D o B6 pueden alterar las respuestas inmunitarias de nuestro cuerpo. Por ello, incluir la ingesta de frutas y verduras variadas a nuestra dieta hará que recibamos diariamente un aporte considerable de minerales diversos.

Sin embargo, en caso que presentes un déficit considerable de algún nutriente en específico, es importante que consultes con tu médico de cabecera para tomar medidas más urgentes.

3. No dejes de lado las proteínas

Alimentos como el pollo, el pescado, las claras de huevo e incluso las menestras y la soya pueden contener proteína en distintas proporciones. A pesar de ello, si bien, las carnes rojas pueden contener altos porcentajes de hierro, no es recomendado su consumo excesivo, ya que está comprobado que podría propiciar el desarrollo de diabetes tipo 2.

4. Consume antioxidantes con regularidad

Los alimentos que poseen esta propiedad, por lo general son las frutas ácidas, tales como: la naranja, las uvas, los arándanos, el aguaymanto, el kiwi y la granada. Sin embargo, también puedes encontrar antioxidantes en otros alimentos, como, por ejemplo: el camote, el pimiento rojo e incluso las espinacas y el chocolate negro.

5. Recuerda que también hay grasas saludables

Las grasas saludables, también conocidas como grasas insaturadas, se encuentran presentes en el aceite de oliva, el pescado, el maní, los anacardos, la palta. 

Consumir grasas saludables te ayudará a mejorar los niveles de colesterol en la sangre, a incrementar la absorción de nutrientes, a reducir la presión arterial y desinflamar tu cuerpo.

6. La hidratación es importante

Beber desde dos a tres litros de agua diarios garantizará que nuestras células inmunes viajen eficientemente por el cuerpo y además facilitará la desintoxicación de la sangre. Si eres de las personas que les resulta insípido consumir únicamente agua, puedes optar por alternar con infusiones de distinto sabor en tu día a día y añadirles algo de dulzor con estevia u otras opciones saludables.

Lo que debes evitar

Además de seguir las pautas generales de una alimentación sana, es recomendable protegerse de hábitos que expongan nuestro cuerpo a daños progresivos, tales como:

• Los alimentos ultraprocesados, como los embutidos, snacks fritos y comida rápida.
• Los aperitivos con azúcares simples como las galletas, golosinas, gaseosas u otras bebidas azucaradas embotelladas.
• El exceso de condimentos en las comidas.
• Fumar
• Beber alcohol en exceso.
• Dejar que el estrés llegue a estados crónicos.
• Dormir pocas horas o en horarios inadecuados. 

Asimismo recuerda revalorar la importancia de comer en compañía de tus seres queridos – sin ver la televisión, la computadora o el celular -, ya que estas distracciones influyen en el disfrute y la buena absorción de la comida.

Si bien, hoy en día podemos encontrar mucha información acerca de cómo cuidar nuestro cuerpo, es necesario tener conocimientos del contexto de cada persona para saber con mayor certeza cuál es la nutrición necesaria para reforzar la salud. Por ello, te aconsejamos consultar con tu médico tratante y trabajar de la mano con un profesional de nutrición para adecuar la mejor rutina a ti.

Recuerda que en CuidArte contamos con un equipo de profesionales multidisciplinario orientado a tratar enfermedades crónicas y progresivas, recuperaciones post quirúrgicas y otras afecciones, enfocándonos en el bienestar y en cubrir las necesidades de nuestros pacientes. Para mayor información, contáctanos al +51 932 862 538 o conoce más, aquí.