Cómo superar en familia las dificultades en una crisis de salud

Cuando alguien en nuestro hogar presenta una crisis de salud, el entorno entero cambia: las emociones se alteran y la sensación de incertidumbre se hace parte del día a día; sin embargo, en medio de ello, también surge la oportunidad de hacer de la familia un pilar de apoyo y empatía. A continuación, conoce cómo identificar los problemas y enfrentarlos para generar un cambio en la dinámica familiar y con tu ser querido.
¿Qué cosas pueden suceder?
En estos escenarios es normal que nos invadan pensamientos negativos; temer por el bienestar de un ser querido puede traer consigo pensar en situaciones hipotéticas que nos generen pesar, como por ejemplo:
- Miedos a que ocurra un desastre
- Temores a descuidar el mínimo detalle
- Dificultad para hablar en familia y brindar la información completa sobre lo que sucede
- Pérdida de confianza en sí mismo o hacia los otros miembros de la familia
- Dificultad para llegar a acuerdos en grupo
- Enojo y angustia por los momentos actuales
Lo cierto es que estos acontecimientos pueden provocar un ambiente lleno de ansiedad en la familia. Por ello es importante que en medio de la crisis de salud prevalezca la unión a través de estrategias para afrontar los cambios y que así se pueda mantener el funcionamiento familiar y con ello, la salud psicológica y física de todos. Conócelas a continuación:
1. Comuníquense
Existirán momentos en los que debamos dar una noticia difícil, donde necesitemos conversar y evaluar una decisión en familia, o situaciones en las que nuestras reacciones nos ganen ante un imprevisto. Para ello, es importante tomar precaución y pensar en la manera más asertiva para aproximarnos a nuestros seres queridos.
Al igual que nosotros, nuestra familia puede estar atravesando también un estado de tensión emocional y psicológica. La empatía y apertura para hablar será la clave para transitar mejor estos cambios. Habla sobre lo que está sucediendo, cómo se siente cada uno y qué necesitan del otro para evitar la falta de comprensión y aislamiento.
2. Busca información
El conocimiento es importante y lidiar con la realidad es más fácil cuando se hace a través de información real y objetiva. A través de páginas confiables de internet, libros especializados o personas cuyo conocimiento pueda permitirles resolver sus dudas responsablemente – como el médico de cabecera del paciente o pedir una segunda opinión a un especialista-, lograrán nutrir responsablemente su conocimiento sobre el tema que les aqueja.

Toda información verídica será de ayuda al momento de enfrentar alguna situación de emergencia en donde ustedes se encuentren al cuidado e incluso cuando haya que informar algo difícil a quienes te rodean.
3. Identifica los puntos fuertes de su dinámica familiar
Todos tienen una fortaleza la cual sacan a relucir en las situaciones más complicadas. Ya sea al momento de enfrentar una crisis, al comunicarse, al calmar las aguas en una situación tensa o al momento de lidiar con un imprevisto, todos tienen herramientas para apoyar en diversas circunstancias. Ser conscientes de eso ayudará a hallar fácilmente los roles que sumen en el hogar.
Asimismo, hablar abiertamente sobre ello y ver reconocidas nuestras fortalezas nos hará sentir valorados, escuchados y útiles en nuestro entorno.
4. Valora las emociones de todos los miembros
Todas las emociones son válidas, incluso aquellas que consideramos negativas. Reconocer, sentir y darle un lugar a las experiencias emocionales de todos, incluyendo las tuyas, será un impulso para abordar los problemas que se presenten de manera racional, buscar ayuda e información y evitar que los conflictos se desarrollen.
5. Aprovechen las actividades en familia
No todo tiene que ser afrontar dificultades. Incluso si están atravesando momentos complicados, reserven un tiempo en familia para hacer alguna actividad divertida, como: ir a la playa, ver una película juntos u organizar un almuerzo familiar. Un respiro les ayudará a tener la mente fresca para seguir adelante y a bajar las tensiones que puedan existir.

6. Busca apoyo externo
Nunca está demás encontrar ayuda en un profesional de la salud mental cuando sientan que les faltan herramientas para enfrentar aquellas situaciones que les generen demasiado desgaste psicológico. Contar con la intervención de un terapeuta familiar ayudará a que juntos puedan desarrollar diversas estrategias para transitar los momentos difíciles con empatía, razón y equidad.
Asimismo, es importante recordar que el esfuerzo inicial yace en erradicar los estigmas sociales que nos dirigen a episodios tensos y problemáticos dentro de la dinámica familiar, como la evitación, negación y el ocultar información.
Para finalizar, recuerda que la familia perfecta no existe. Al igual que cualquier individuo, en un conjunto social existirán puntos positivos y negativos que tomarán mayor relevancia al momento de abordar una situación repentina y complicada. Lo importante será siempre trabajar en fortalecer aquellas características que sumen al momento de encarar los problemas; sea a través de la búsqueda de información o apoyo familiar, social o espiritual.
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