Desde tiempos inmemoriales, la muerte ha sido una realidad ineludible para el hombre. A lo largo de la historia del ser humano en sociedad, cada cultura ha desarrollado su propia forma de entender, reflexionar y, a su vez, reconciliarse con este evento definitivo que nos iguala a todos los seres vivos en el planeta.

Aunque hasta el día de hoy, los humanos no hayamos encontrado una manera de escapar a la muerte, si hemos logrado aliviar el sufrimiento que esta verdad puede traer cuando se anuncia de manera anticipada. En este contexto, surgen los cuidados paliativos, una respuesta humana y compasiva para hacer más llevadero el final de la vida.

• ¿Qué son los cuidados paliativos?

Para comprender el concepto de cuidados paliativos, es importante desglosar la palabra paliar. Este término proviene del latín pallium, que significa “manto” o “cubierta”, evocando la idea de proteger y atenuar el sufrimiento. Es así como esta especialidad comprende la atención integral que, con el fin de alivianar el proceso hacia la muerte, aborda los aspectos físicos, emocionales, sociales y espirituales de las personas que enfrentan enfermedades graves.

• ¿Qué beneficios hay de los cuidados paliativos?

Como valor fundamental, el paliativismo tiene como objetivo mejorar la calidad de vida; respetando profundamente los deseos y valores de los pacientes, así como su situación familiar, priorizando el confort y el bienestar. Algunos de los beneficios inmediatos que pueden encontrarse de esta práctica, son:

• Elongar las expectativas de vida.
• Disminuir la ansiedad y la depresión, tanto del paciente como su círculo.
• Fortalecer los vínculos humanos entre pacientes, familiares y profesionales de la salud.
• Facilitar la expresión emocional, permitiendo que los sentimientos y preocupaciones del paciente y su familia sean escuchados y validados.
• Evaluar la adaptación del paciente en su entorno familiar y ayudar a identificar a las familias vulnerables.

• Quiénes otorgan estos cuidados

Los cuidados paliativos constituyen un servicio integral a domicilio, el cual está proporcionado por un equipo multidisciplinario de profesionales altamente capacitados. La evaluación clínica y la planificación sobre las atenciones que requiere el paciente suelen estar lideradas por médicos especialistas en oncología o la enfermedad que esté atravesando el paciente, con la participación, en algunos casos, de trabajadores sociales. Este equipo también incluye a:

• Profesionales de la salud mental, quienes ofrecen apoyo emocional y psicológico al paciente y su familia.
• Nutricionistas, encargados de garantizar una alimentación adecuada que responda a las necesidades específicas del paciente de acuerdo a su afección y estilo de vida.
• Licenciados en enfermería especializados en cuidados paliativos, responsables del monitoreo constante y la atención directa en el día a día.
• Técnicos en enfermería con amplia trayectoria, quienes colaboran en la asistencia y el cuidado continuo del paciente.

• En qué etapa se pueden dar estos cuidados

Originalmente, los cuidados paliativos fueron concebidos para personas en la etapa final de su vida; no obstante, con el tiempo se ha convertido en una especialidad que abarca todas las edades y un mayor rango de afecciones, como por ejemplo, aquellas personas que:

• Tienen una enfermedad avanzada e incurable, como cáncer o demencia.
• Presentan un estado general de fragilidad y múltiples condiciones que sugieren una expectativa de vida menor a 12 meses.
• Padecen de enfermedades preexistentes que las colocan en riesgo de fallecer por una posible crisis del estado de salud
• Enfrentan una condición aguda y potencialmente mortal que pueda generar el deceso por un evento catastrófico como un derrame cerebral.

• Valoraciones del médico tratante

Para sugerir esta terapia integral, los médicos tratantes suelen basarse en múltiples herramientas de medición, así como en el criterio propio. Entre las observaciones que generalmente se realizan, están:

• La presencia de una enfermedad avanzada, progresiva o incurable
• La escasa o nula respuesta a un tratamiento médico
• La presencia de problemas o síntomas intensos
• El impacto emocional en el paciente y su familia relacionados al proceso de morir
• Un pronóstico vital limitado
• Un resultado menor al 40% en el índice de Karnofsky.
• La insuficiencia de un órgano 

Como conclusión, los cuidados paliativos no se limitan al manejo del dolor ni a garantizar una muerte pacífica; su propósito principal es ayudar a las personas a vivir plenamente, con dignidad y confort, hasta el último día de su vida y desde la comodidad del espacio en el que se sientan más seguros y acompañados.

Por ello, desde CuidArte te invitamos a reflexionar: ¿cómo te gustaría a ti ser abordado al final de tu vida? Considerando tus prioridades y valores en torno a ello, nosotros contamos con un equipo de profesionales de la salud especializados en oncología y otras enfermedades crónicas, dispuestos a brindar un servicio que prioriza, con humanidad y empatía, los deseos y necesidades de nuestros pacientes.

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